¿Parto vaginal después de una cesárea? (Dr. G. Herszenbaun)
Conducta obstétrica luego de una cesárea
Nuestras pacientes muchas veces nos comentan que en los medios de divulgación periodística no científicos ( que por otra parte son muy útiles para los futuros padres ), se hace hincapié en la posibilidad de parir vaginalmente después de haber tenido un hijo mediante una operación cesárea. Lógicamente las embarazadas nos plantean esa inquietud ya que tradicionalmente el concepto era que después de una cesárea todos los nacimientos debían ser por la misma vía.
Nuestra idea es echar un poco de luz sobre el tema, tratando de que usted al leer éstos escuetos conceptos tenga una idea un poco más clara de la conducta médica obstétrica después de una cesárea.
Todos los obstetras están de acuerdo que la vía de elección para un parto es la natural o sea la vaginal y solo se debe efectuar una cesárea cuando se den las indicaciones médicas maternas o fetales.
Esto se debe primordialmente porque la cesárea lleva implícito un cierto riesgo por tratarse de una intervención de cirugía mayor, con todo lo que ello implica incluida la necesidad de anestesia y además se conoce que complica la paridad futura, aumenta el tiempo de internación y desmejora las condiciones para atender al hijo.
Las entidades mundiales que nuclean a obstetras y ginecólogos y los centros académicos y universitarios de la especialidad han concluido que por lo general se puede efectuar un parto normal luego de una operación cesárea con un porcentaje de éxito entre 60- 80 %.
Para que una paciente puede intentar un parto luego de una cesárea se han confeccionado múltiples esquemas en donde se toman en consideración distintos aspectos y a los que en algunos casos se les puso un puntaje con lo que la sumatorias de los mismos les permite tomar una decisión. Entre los aspectos tomados en cuenta están :
1) Tiempo transcurrido desde la cesárea ( a mayor tiempo mayores posibilidades )
2) Número de cesáreas previas ( no se intentará el parto si tiene dos o más cesáreas )
2) El antecedente de partos vaginales anteriores ( si tuvo algún parto vaginal , se mejoran las posibilidades )
3) las complicaciones si las hubo de dicha cesárea (las complicaciones disminuyen las posibilidades )
4) La causa que motivó la misma ( si esa causa se repite, no debe intentarse el parto )
5) El peso estimado fetal (los fetos grandes lo desaconsejan ya que implica una lucha mayor del útero para su descenso)
6) Las condiciones obstétricas al comenzar el trabajo de parto actual como dilatación, presentación, altura de la misma, estado de las membranas, etc.
7) Las condiciones obstétricas en que fue realizada la cesárea anterior (dilatación completa, sin trabajo de parto etc)
Este trabajo de parto exige control obstétrico estricto. Dicho control obstétrico es necesario porque en la cesárea que usted tuvo, se efectúo una histerotomia (apertura en la pared del útero para extraer a su bebé) y que luego se suturó formándose una cicatriz reparadora.
La cicatriz hace que en ése sitio ( la cicatriz ) el músculo uterino pierda su característica elástica, pasando a ser rígido y durante el trabajo de parto puede producirse una dehiscencia (separación o ruptura ) como consecuencia de su estiramiento durante la contracción que puede ser pequeña e insignificante, que no requiera tratamiento, pero en el 1% aproximado de los casos puede producir una dehiscencia mayor,(rotura de útero ) con consecuencias fetales y maternas que puede implicar la muerte fetal, la histerectomía (extracción del útero ) y el uso de sangre transfusional.
Es importante que este tema sea conversado con su médico tratante para que con claridad y en lenguaje sencillo se pueda determinar la mejor conducta que en conjunto se decida.
En el I.M.O. en caso de que usted decida parir vaginalmente después de una cesárea, debe autorizar a su médico mediante la firma de un consentimiento donde toma conocimiento de lo expresado anteriormente.
Seleccionada y/o escrita por la Dirección Médica